Santuario de Ntra. Sra. Reina de los Ángeles

El Santuario de Nuestra Señora Reina de los Ángeles, localizado en el núcleo al que da nombre, “Los Ángeles”, fue levantado probablemente a finales del siglo XV por los monjes franciscanos, atestiguada su construcción por la presencia de un escrito público, localizado en el Archivo de Protocolos Notariales de Sevilla, concretamente de fecha de 29 de marzo de 1543.



Son los artistas Andrés López del Castillo (entallador) y Juan Enríquez (pintor) los que se encargan de la construcción del retablo de la ermita. Entrado ya el siglo XVI y transcurrido el XVII, el templo es ampliado y reformado para habilitarlo como monasterio por los monjes de San Francisco de Asís, de hecho el monolito situado en su patio así lo demuestra, pues en él está tallada la fecha de 1674 y una referencia a la noble villa de Ximena.

En el año 1704, durante la toma de Gibraltar, el edificio sirvió de refugio a las monjas de Santa Clara, de la misma orden franciscana, que huían de los continuos asedios que se estaban produciendo en la zona del peñón.

La iglesia del santuario está compuesta por una sola nave, cubierta con una bóveda de cañón y otra bóveda secundaria que se utiliza para dar una mayor sensación de amplitud y claridad al interior del templo, la cual nos guía a la capilla mayor que se presenta cerrada por una cúpula sobre trompas y un coro alto a los pies.

Es de interés la admirable sacristía y su claustro porticado de planta cuadrada con arquerías y pilares realizados a base de ladrillo, cuyo centro aparece decorado por un jardín que es regado con el agua de un pozo también situado en su parte central.

El camarín de la Virgen se enmarca dentro del estilo barroco mientras que su imagen, realizada en piedra policromada, puede tratarse de una talla mucho más antigua si atendemos a la tradición ancestral que habla sobre la procedencia de diversas imágenes marianas, en este caso se atribuye su talla al evangelista San Lucas y su procedencia desde Antioquía a España en el año 190 d.C.