Canal de la Real Fábrica de Artillería de Carlos III
El Canal de la Real Fábrica de Artillería situado junto a la orilla oriental río Hozgarganta, consta de 650 metros de longitud y goza de un buen estado de conservación.
Fue construido para canalizar el agua hacia los Altos Hornos que se localizaban en la Pasada de Alcalá, tramitando los planes de ejecución entre los años 1761 y 1773. Esta fábrica entró en funcionamiento en el año 1780, coincidiendo con el asedio de Gibraltar, lo que hace pensar que parte del armamento que se fabricaba iría destinado a las colonias americanas donde Gran Bretaña también estaba inmersa, guardando esta fábrica una estrecha vinculación con las colonias españolas establecidas en América, participando como personaje clave José de Gálvez, ministro de Indias, que es nombrado superintendente de las fábricas estatales por el monarca Carlos III.
El hecho de que se eligiera este emplazamiento es por la localización cercana de los afloramientos de mineral de hierro, aunque cuando se acometen las obras y su posterior funcionamiento se dan cuenta que no hay mineral suficiente para el pleno rendimiento de la fábrica, por lo que tienen que recurrir a otras minas no demasiado alejadas, contamos con un ejemplo cerca de la localidad de San Pablo de Buceite donde se localizó una mina de hierro, cuya producción abastecería de materia prima a esta Real Fábrica de Artillería. Junto a esta se estableció toda una población obrera que dependía directa e indirectamente de esta infraestructura estatal, construyendo casas, hornos, talleres, almacenes, presas y el propio canal. Como combustible para la puesta en marcha de los hornos se aprovechaba la enorme masa forestal que existía en Jimena.
En cuanto a la construcción de los muros que forman el canal, en su base se utilizaron unos bloques tallados en arenisca y en su parte superior piedras irregulares unidas con argamasa e incluso aprovechando en diversos puntos la propia arenisca que emerge para tallarla y convertirla en la pared del mismo canal.