Sonia Torres vuelve al taxi en Jimena de la Frontera
El móvil no para estos días. Es su jefe, que llama para que recoja a una clienta en el tren. Sonia Torres Romera vuelve a trabajar de taxista y esta vez en su pueblo, Jimena de la Frontera. Fue la primera mujer taxista de Algeciras y ahora vuelve a ser la primera en Jimena.
Tras nueve años (2003-2012) trabajando en Algeciras, lo dejó por la crisis económica porque ir y volver a diario hasta la Estación de Jimena no le compensaba. Esta semana sustituye a un compañero de Jimena, David Ávila, que está de vacaciones y muestra simpatía y alegría a raudales. “He hecho de todo, pero esperaba volver y ahora estoy aquí en mi pueblo y estoy flipando porque este trabajo me gusta mucho”, señala Sonia.
La gente también está contenta con ella y eso lo comprueba cada día en una profesión en la que ya no existen diferencias entre hombres y mujeres. “No se puede negar que era de hombres y al principio me señalaban por la calle pero ya es normal porque ya hay muchas mujeres”, añade esta jimenata.
A pesar de ello, recuerda cómo estuvo a punto de dejarlo el primer día de trabajo en Algeciras. “No conocía las calles de Algeciras para ir en coche y tuve un problema y un compañero me dio la murga, quise dejarlo pero mi hermana me puso las pilas y seguí y muy contenta”, asegura Sonia que tiene muchos amigos en la profesión y que excepto algunos pequeños roces nunca ha tenido un accidente con el coche.
“Las cosas a veces empiezan como un reto y después se convierten en tu profesión y en lo que te gusta realmente”, indica. “Aquí el trabajo es diferente, en Algeciras era más por ciudad y aquí es carretera sobre todo y te suelen avisar con antelación pero las dos cosas me gustan”, apunta.
En Jimena de la Frontera hay actualmente cuatro taxistas. “Estoy hasta el domingo, espero que me sigan llamando, mientras tanto voy a seguir disfrutarlo de lo que me gusta”, reitera Romero, quien manda un saludo a sus compañeros y agradece públicamente a David Ávila que haya confiado en ella estos días. Tampoco se olvida del compañero Eloy, al que le da ánimos para que se recupere cuanto antes y vuelva a trabajar en breve.